En un Viernes Santo muy particular, como sanando las heridas de Cristo, agradeciendo al Redentor, más de 1300 almas recibieron la Música del Cielo en la Catedral de San Carlos de Bariloche.

Ahí estaba en el altar mayor Graciela Murano, acariciando las teclas del piano, y Joel Ini con su ensamble de cuerdas ofreciendo su arte en la interpretación de las obras musicales. La voz de María Verónica Julio aportó al evento una emoción muy particular.

Gracias a todos los que concurrieron que con su silencio y atención se integraron a los artistas en una comunión plena permitiendo que el concierto sea un éxito.