CONOZCA MÚSICA DEL CIELO

Breve introducción

En la esencia de “Música del Cielo”, habita el orden y sus melodías plenas de Amor y de Paz, en su forma estética inteligente, nos hacen vivir en sintonía con el Todo. Es una Música de una gran pureza que siempre ha estado presente en el Universo, esperando a ser descubierta y comprendida por una mente dispuesta.

Es reconocida la excelsa interpretación de Graciela Murano en la ejecución de su propia obra, su preciso pianismo es de una gran calidad sonora y natural musicalidad.

Esta gran obra musical  nos vincula con la naturaleza, el planeta, el cosmos, conectándonos con la Sagrada Música de las Esferas.

Esta música, a la que denominamos “inteligente” es de gran ayuda en todas las áreas de la ciencia. Es una verdadera alquimia vital, que actúa sobre los tres campos de energía mayor: mentecuerpo y espíritu.

La belleza de este fenómeno musical se relaciona con la grandiosidad de la Creación, convierte a los hombres en buenas personas, libera las emociones. Nos acerca a una nueva forma de vida, en la creencia de un orden superior que permita la fundación de un mundo mejor a través de la autorrealización personal.

Un corazón sediento de vida podrá incorporar estos sonidos divinos, para trascender más allá de la materia.

Música del Cielo se ofrece como instrumento para alcanzar, en la plenitud de su desarrollo, el abandono de cualquier sentimiento negativo, posibilitando el descubrimiento del ilimitado espacio cósmico interno donde los sonidos puros enaltecen el espíritu de cada ser.

Música del Cielo y la Espiritualidad

Beneficios

Música del Cielo se ofrece como instrumento fundamental para encontrar la armonía interior que nos acerque a la sabiduría y a la trascendencia.

Esta música es fuente de inspiración, arte que nos mueve y nos transporta a un universo de sensaciones, es imprescindible para el ser humano y su desarrollo personal.

El sonido del amor, más rápido que la velocidad de la luz, junto a la velocidad de la vibración se convierten en la fuerza cuántica llamada “terapia sónica del Amor”.

Gracias a los altos índices de introspección alcanzados al escuchar esta música, se puede llegar a comprender que la verdadera felicidad no proviene de lo exterior, sino del propio ser, encontrando la fortaleza y contribuyendo a la sanación en todos los niveles (físico, psíquico y espiritual).

Si bien son numerosas las ventajas que ofrece la vida espiritual, lo son mayores cuando se incluye esta música en sus prácticas, otorgando beneficios individuales y grupales.

  • Recrea un estado de introspección necesario para llegar a la plenitud espiritual.
  • Logra mayor capacidad de concentración, intuición y libera los sentimientos más puros del ser.
  • Ayuda a lograr un estado de ánimo positivo, a sentirnos bien con nosotros mismos, aumenta la autoestima.
  • Induce a la relajación.
  • Reduce los niveles de estrés y regula las emociones.
  • Promueve el desarrollo de la conciencia.
  • Conlleva a una profunda paz interna.

Testimonios

El resultado de Música del cielo ha sido constatado por varios profesionales de diferentes áreas. A continuación podrá leer algunos testimonios de profesionales que han incorporado las obras musicales de Graciela Murano a sus herramientas de trabajo.

Claudia Acosta

Profesora de Yoga

Al haber escuchado estas bellas melodías para el alma sentí una necesidad de mantener mi cuerpo inmóvil y hasta de colocarme en postura de meditación. Inmediatamente al escucharla se la siente en el pecho, más precisamente en el corazón.

Desaparecen rápidamente los estímulos externos y se puede ingresar sin dificultad al interior de uno mismo.

Al finalizar, quedó en mí una sensación de felicidad y la necesidad de compartir esta música con todos.

Victoria Franz

Terapista Integral de Sonido

Me sentí feliz, segura, en paz. Me sentí muy consciente. La música de Graciela genera una clara conciencia del presente. Transmite protección, dulzura como si estuviera escuchando una melodía para niños. El ritmo de la música no sobresalta, genera plenitud y armonía, da la sensación de estar escuchando dos pianos.

Sentí la necesidad de permanecer en silencio. Me costaba hablar y si hubiese podido lo hubiera evitado.

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