Roberto Pérez Marmo

“Música del Cielo” ha sido creada en el más elevado concepto del arte. Su esencia se desarrolla dentro de un orden cosmológico, que respeta las formas geométricas en su adecuada frecuencia y sonido, de sus ondas rítmicas.

Se sustenta en las propiedades armónicas del sonido vivo y en la libertad de expresión del artista.

Los campos energéticos del ser humano vibran en una estructura integral de sonidos, acordes y armónicos consonantes. Toda vibración tiene incidencia en la armonía del aire, en el fulgor lumínico donde la vida asume su preciada realidad.

Un sonido, cuyo contenido espiritual es de singular pureza, transfiere la esencia del Amor. La concepción de cada melodía, con sus armonías, revitaliza la sustancia potencial de la célula, su frecuencia y su vibración.
La naturaleza misma se expande entre el color, el sonido y sus más agraciadas formas geométricas con su virtuoso sentir y su propia identidad, como toda manifestación existente en el universo.

“Música del Cielo” se da a conocer a la ciencia del conocimiento como una nueva expresión en el lenguaje del arte universal con resultados sorprendentes, anunciando con buenos augurios, un mundo en paz y mejor. Todo aquel que pueda escuchar y oír esta bella música, vivirá una profunda emoción en su corazón y en sus pensamientos.

Luz y sonido son, en esencia, la Creación del Universo, la clave de la Geometría Sagrada Perfecta, Eterna e Inmortal.